Con la vuelta del “Black Friday”, hoy 25 de noviembre, es difícil no dejarse tentar por las ofertas, pero la mayoría de las veces estas ofertas no son tan jugosas como parecen. Además, el “Black Friday” es una actividad consumista que perjudica el medio ambiente y penaliza las marcas éticas y los pequeños negocios. ¿Quieres saber por qué? A continuación te damos 5 razones por las que NO comprar durante el “Black Friday” y sus argumentos de peso.


1.- Las grandes ofertas no siempre lo son


Durante el Black Friday las tiendas atraen con descuentos y promociones que parecen increíbles. Sin embargo, no todas las ofertas son reales, ya que si las comparamos con los precios de meses anteriores podemos descubrir que: en muchos comercios, los precios suben unas semanas antes del Black Friday para luego presentar el “supuesto” descuento. Esta práctica incentiva la competencia desleal, puesto que las empresas que sí hacen un uso responsable de sus promociones respetando al consumidor, salen perjudicadas.


2.- El “Black Friday” promueve la compra compulsiva y agrava la crisis climática 


El Black Friday tiene como objetivo estimular el consumo y vaciar los almacenes de los minoristas. Ese día, muchas personas en todo el mundo compran cosas que a menudo no necesitan, únicamente porque hay un gran descuento en el producto, lo que favorece la cultura de usar y tirar.

De esta forma, se contribuye a las emisiones de CO2, las cuales provocan el cambio climático, y la compra compulsiva de productos electrónicos que tienen una obsolencia programada, generando toneladas de basura electrónica. Además, se generan grandes cantidades de residuos de embalajes de plásticos, cartón, bolsas, entre otros.


3.- Se genera competencia desleal con los pequeños negocios


Producir de una forma ética y sostenible requiere una inversión más elevada, por tanto, las pequeñas empresas y marcas responsables no pueden luchar con los precios y grandes descuentos de las multinacionales. Los pequeños negocios no tienen un gran margen de beneficio y esto provoca un desequilibrio, ya que muchos de estos negocios tienen que malvender sus productos.

Las marcas pequeñas suelen tener la misma colección durante toda la temporada y lo más coherente sería centrar las rebajas en enero y julio, puesto que es cuando realmente necesitan deshacerse del stock.


4.- Se fomenta la explotación y los empleos precarios


Para que las grandes empresas puedan recortar de una forma tan drástica, sus precios hacen grandes recortes en sus costes, por tanto, se crean muchos trabajos temporales precarios y existe una vulneración de los derechos de las personas que participan en la producción. De ahí la importancia de comprar productos con certificados éticos como el de Comercio Justo, ya que en ellos se respeta el salario digno y el máximo de horas a trabajar.

Las marcas han desvirtuado la percepción del valor de los productos y estos precios tan bajos solo son posibles con malas condiciones laborales en las fábricas. Esto hace que las marcas sean las primeras responsables de la educación que recibe el consumidor. la cual perjudica a las marcas éticas que tienen un precio de venta al público más elevado.

 

Una alternativa ética al “Black Friday” es participar en el “Green Friday” una iniciativa creada por parte de grupos ecologistas, ONG´s, empresas minoristas y marcas sostenibles que pretenden crear una alternativa ética y sostenible al "Black Friday". La idea es utilizar esta fecha en favor del planeta y las acciones que promueven son: no comprar nada ese día; solo comprar en comercios sostenibles; limitar al máximo el consumo; y evitar adquirir productos de forma compulsiva. Y tú, ¿qué vas a hacer?